Los vehículos empleados en la recogida de carga trasera tienen una capacidad que oscila entre los 5 y los 24 m3. En estos vehículos se pueden distinguir dos partes fundamentales: el chasis y la caja compactadora. El chasis se suele adecuar con las características apropiadas al uso al que va destinado: marchas cortas, dimensiones especiales para calles estrechas, radios de giro mínimos, etc.
La caja compactadora es el elemento mecánico que dispone del sistema de trabajo para la recogida de los residuos. Se compone de las siguientes partes: caja de almacenaje, elevador de contenedores, tolva de recepción, conjunto compactador y placa eyectora