Esta planta recibe, aproximadamente, unas 500 toneladas de residuos al día y tiene capacidad para tratar 60 toneladas por hora (dos líneas de 30 t/h) de residuos domiciliarios, donde se recupera el papel, cartón, vidrio, plásticos, bricks y metales, además de la transformación por medio de fermentación aerobia controlada y maduración de la fracción orgánica, para conseguir material bioestabilizado.
En el proceso se desarrolla a través de las siguientes etapas:
FASE DE RECEPCION – Los residuos domiciliarios son recibidos en la planta y, mediante un proceso mecánico, se separa la fracción orgánica que es transportada hacia la zona de fermentación.
FASE DE FERMENTACIÓN – En esta fase se produce un aumento natural de la temperatura, con la presencia de microorganismos mesófilos (65-70°C, aprox.), eliminándose los gérmenes patógenos, semillas de malas hierbas, etc.
FASE DE MADURACIÓN – Se produce un descenso progresivo de la temperatura hasta alcanzar, aproximadamente, la temperatura ambiente.
El rechazo generado en esta planta es sometido a una fase de prensado, mediante un proceso de compactación y, a continuación, se procede a su traslado al vertedero.